MARIA BRESSANELLO EN PARAGUAY
Memorias del suelo, Identidades de las orillas
Relatos sobre mi beca inconclusa por las orillas del Paraguay
En este lugar funciona el taller de Nena Paez Monge. Allí, desde hace años, realizan arcilla con tierra negra y caolín, que traen de pueblos vecinos. Primero arman la mezcla y comienzan el proceso de armado del barro que utilizan para sus piezas, produciéndolo en sus piletas de decantación. Luego, las secan en las paredes y pisos del taller y la modelan en torno o a mano. A veces las esgrafían, otras las hornean directamente. La cocción la llevan a cabo en hornos a leña realizados por ellos mismos. Tienen varios y de distintos tamaños y son de baja temperatura, por lo que sólo pueden realizar piezas que no llevan esmaltes.
Este es un taller familiar. Trabajan Nena, Palito, su sobrino Domingo y su mujer Lorena, empleados y amigos de la familia que colaboran en las tareas de este oficio.
Además allí funciona el espacio Tujú Roga, en donde se exhiben y venden piezas que producen vecinos y vecinas de Areguá. Muchas de esas piezas se realizan allí mismo (otras las trabajan en sus casa los propios artistas y artesanas/os y luego las acercan) ya que la casa de Nena es un espacio que convoca al encuentro. Sus puertas están siempre abiertas, y durante el día pasa mucha gente, a trabajar, a saludar, a compartir charlas, intercambiar opiniones, cuentos e información. Se debate, se festeja, se celebra y se cuestionan interrogantes y cosas que preocupan y se ocupan de debatir. También es un lugar de encuentro durante las quemas de las piezas, donde Domingo y Lorena siempre agasajan con algún menú y brebaje, mientras se escucha el arpa de fondo que interpreta Palito. EL fuego, el barro, la bebida, la comida y la música. Allí están presentes todos los elementos para que el ritual suceda. .
En este taller tenía pensado pasar unos días de intercambio con la comunidad de artistas locales, ya que es un espacio en donde se reúnen a trabajar y reflexionar, ideal para el encuentro. A su vez, a trabajar con los barros recolectados, la arcilla que allí producen y realizar obras en cerámica. Lamentablemente, estos encuentros los realizaré mas adelante. No los pude llevar a cabo porque se decretó la cuarentena obligatoria.
Durante el confinamiento, el taller dejó de producir cerámica y se dedicó organizar y convocar vecinos y amigos para realizar una olla popular para la gente de Areguá, durante lo que duró la cuarentena.